Demolición de torres gigantes provoca actividad turística en Chihuahua

Este sábado, las dos chimeneas propiedad de la empresa Asarco serán demolidas con explosivos no especificados; en Ciudad Juárez provoca temor

Carlos Coria Rivas/Corresponsal


CHIHUAHUA, 12 de abril.- El anunciado derribo de dos enormes torres de alrededor de 252 y 186 metros de la empresa fundidora Asarco, en El Paso, Texas, provocó en Ciudad Juárez temor, expectación, y hasta una inusitada actividad turística.

Este sábado, alrededor de las 06:00 horas, las dos chimeneas serán demolidas con explosivos no especificados, y a pesar que las autoridades de México y Estados Unidos han asegurado que no existirá ningún riesgo para la población, en Ciudad Juárez los habitantes de las colonias que colindan con dicha empresa, han manifestado tener miedo por la posibilidad que las torres caigan del lado mexicano, o bien, que el polvo que produzca la caída cubra sus viviendas.

Asarco se encuentra asentada a menos de 100 metros de la línea divisoria entre México y Estados Unidos, en Ciudad Juárez, dentro del estado de Chihuahua. Fue fundada en 1899, y en 1999 el Grupo México compró la fundidora, pero en el 2005 se declaró en bancarrota.

La empresa se ha visto envuelta en una serie de conflictos sociales, principalmente en torno a la contaminación con plomo y zinc que ocasionó en ambos lados de la frontera.

Al respecto, organizaciones de la Sociedad Civil de Ciudad Juárez y El Paso, se oponen a la demolición de las torres de Asarco, sin que antes se precise el impacto ambiental que tendrá en ambos lados de la frontera.

El grupo conformado por ex empleados de Asarco, ecologistas, científicos y la organización “Save the Stacks”, explicaron que la Comisión para la Calidad del Medio Ambiente de Texas (TCEQ) no ha ofrecido un proceso transparente para la limpieza del entorno.

Carlos Rodríguez, ex trabajador de Asarco y voluntario de A.W.A.R.E. de El Paso, dijo que el predio de la ex fundidora, incluyendo las dos torres, está atestado de sustancias químicas nocivas para la salud.

Aseguró que durante diez años se tiraron más de cinco mil toneladas de restos de químicos tóxicos de operaciones militares.

Al respecto, un estudio de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, asentó que la contaminación causada por ASARCO, ocasionó deficiencias en el aprendizaje en niños mexicanos, principalmente de las colonias que colindan con la empresa fundidora.

Paul Watwell, de “Save the Stacks”, dijo que los estudios difundidos por la empresa y las autoridades no son profundos, por eso temen que la demolición provoque contaminación en el ambiente y enfermedades.

Source: http://www.excelsior.com.mx/nacional/2013/04/12/893617